Señores legisladores de nuestra nación, me presento aquí ante sus venerables figuras colmadas de autoridad para hacer una sencilla petición, una humilde propuesta para la creación de una ley que, de ser acepctada, contribuirá al bien colectivo.
Permítanme contextualizar; resulta que tenemos un problema con la sana ocupación de la atmósfera sonora de los espacios. Sabemos que existen incontables piezas musicales en el mundo y cada año la producción es más prolífica gracias a la democratización de los medios. Pero a pesar de la existencia de este amplio catálogo, hay algunas canciones que ya llevan más de 10 años tocándose en demasía en algunos lugares. Algunas de estas canciones podrán ser buenas o haber revolucionado la música en su momento, pero ese no es el tema. El problema es que al abusar de ellas, hasta las mejores se convierten en un tedio. Es por eso que propongo la creación de la Ley en pro de los espacios 100% libres de canciones trilladas.
No estoy pidiendo algo exagerado. Tal vez no son demasiadas las canciones que se deberían prohibir, pero es increíble que, por ejemplo, siga siendo tan común escuchar De música ligera en un bar. Repito, señores legisladores, no estoy diciendo que sea una mala canción; eso ya lo juzgará el criterio de cada persona, pero sin duda es una canción trillada, y el abuso en su reproducción perjudica tanto a los que disfrutan de ella como quienes que están hartos de escucharla.
Tampoco estoy sugiriendo que la eliminación sea definitiva. Puede ser que después de un año de prohibir una canción trillada, se evalúe la posibilidad de su regreso a la sociedad en pequeñas dosis (algo así como on probation).
Sé que esta iniciativa puede generar grupos rebeldes y la creación de lugares clandestinos en donde se escuche pura música trillada, pero ya veremos cómo lidiar con ellos.
Así pues, para llevar a cabo prohibición de manera paulatina, habría que comenzar prohibiendo todos y cada uno de los temas contenidos en todos los volúmenes de Diez años de rock en tu idioma. Ya estuvo bueno de escuchar esas canciones, ¿no? Hay muchos lugares que siguen empeñados en ponerlas y no les vendría mal variarle un poco.
Convoco a la ciudadanía a contribuir a esta noble causa y proponer canciones trilladas que el Congreso deba prohibir.
Permítanme contextualizar; resulta que tenemos un problema con la sana ocupación de la atmósfera sonora de los espacios. Sabemos que existen incontables piezas musicales en el mundo y cada año la producción es más prolífica gracias a la democratización de los medios. Pero a pesar de la existencia de este amplio catálogo, hay algunas canciones que ya llevan más de 10 años tocándose en demasía en algunos lugares. Algunas de estas canciones podrán ser buenas o haber revolucionado la música en su momento, pero ese no es el tema. El problema es que al abusar de ellas, hasta las mejores se convierten en un tedio. Es por eso que propongo la creación de la Ley en pro de los espacios 100% libres de canciones trilladas.
No estoy pidiendo algo exagerado. Tal vez no son demasiadas las canciones que se deberían prohibir, pero es increíble que, por ejemplo, siga siendo tan común escuchar De música ligera en un bar. Repito, señores legisladores, no estoy diciendo que sea una mala canción; eso ya lo juzgará el criterio de cada persona, pero sin duda es una canción trillada, y el abuso en su reproducción perjudica tanto a los que disfrutan de ella como quienes que están hartos de escucharla.
Tampoco estoy sugiriendo que la eliminación sea definitiva. Puede ser que después de un año de prohibir una canción trillada, se evalúe la posibilidad de su regreso a la sociedad en pequeñas dosis (algo así como on probation).
Sé que esta iniciativa puede generar grupos rebeldes y la creación de lugares clandestinos en donde se escuche pura música trillada, pero ya veremos cómo lidiar con ellos.
Así pues, para llevar a cabo prohibición de manera paulatina, habría que comenzar prohibiendo todos y cada uno de los temas contenidos en todos los volúmenes de Diez años de rock en tu idioma. Ya estuvo bueno de escuchar esas canciones, ¿no? Hay muchos lugares que siguen empeñados en ponerlas y no les vendría mal variarle un poco.
Convoco a la ciudadanía a contribuir a esta noble causa y proponer canciones trilladas que el Congreso deba prohibir.