Uno de los grandes males que aqueja a nuestra pseudo civilización citadina es el tráfico. Millones de personas tienen que lidiar con él diariamente. Yo tengo la fortuna de que mi actual trabajo está relativamente cerca de mi casa. En hora pico, no tardo más de 30 minutos en recorrer la distancia entre ambos puntos (aunque para los de provincia eso es muchísimo tiempo para un recorrido automovilístico cotidiano). No me puedo quejar; desde que me cambié de trabajo son pocas las veces que me veo obligado a pasar horas en el tráfico. Sin embargo, no dejan de existir esas situaciones en las que me he de someter a esa horrible tortura urbana, como cuando hay que ir a visitar a nuestro lechoso cliente, en la lejanísima hermana república de Cuautitlán Izcalli.
La semana pasada fue una esas ocasiones. Tuve que emprender el largo y sinuoso camino hasta Izcalli. Por si el tráfico no fuera suficiente, recientemente se descompuso mi artilugio para escuchar el iPod en el coche. Lo que he hecho estos días es escuchar mi iPod con audífonos (sí, ya sé, soy un conductor irresponsable, ¿y qué?), pero en esta ocasión iba acompañado y resultaría poco amigable encerrarme en el mundo mágico de mis audífonos, por lo que opté por escuchar un noticiero deportivo.
Como en cualquier noticiero radiofónico, casi cada nota es brevemente narrada por el reportero encargado y acompañada por una transmisión de algún testimonio o delcaración grabada de alguna figura pública. Me impresiona que, a estas alturas de la era tecnológica, estas grabaciones sigan haciéndose de una forma tan lamentable. ¡Son muy pocas las veces que se entiende lo que dicen! Si el reportero no parafraseara todo lo que se declaró, nadie sabría de qué se trató la nota. Me parece increíble que en un medio absolutamente auditivo, los comunicadores se permitan airear grabaciones incomprensibles todo el tiempo. No puede ser que la gente que trabaja en radio tenga pereza de hacer lo necesario para que su trabajo se escuche bien.
En fin, el noticiero terminó y después de él siguió...¡otro noticiero!, ¡¡con las mismas noticias!! Está bien, entiendo. Es una estación de noticias y no todos los días suceden acontecimientos relevantes cada hora. Pero si tanta gente pasa tantas horas en el tráfico, ¿por qué no hacer algunas otra variaciones de entretenimiento radiofónico? Las radionovelas eran muy populares antes de que existiera la televisión, porque la gente se sentaba en sus casas a escuchar cada nuevo episodio. Obviamente la televisión acabaría con esto, pero estoy seguro de que ha llegado el momento para que la ficción vuelva a la radio, y no me refiero a retransmitir Kalimán los fines de semana cuando todo mundo prefiere hacer otra cosa. Me refiero a crear contenidos nuevos y de calidad. Con los programas de edición de audio actuales, se podrían hacer maravillas. Imagínense escuchar una serie de acción bien producida, transmitida por radio todos los días a las 7 de la noche. Sería una gran forma de aprovechar el tráfico y hacerlo más llevadero. Se podrían hacer "radio-series" de misterio, terror, romance, comedia, etc. Estoy seguro de que serían un éxito, sabiéndolas vender bien.
Es más, debería dejar de quejarme, poner manos a la obra y hacer un piloto para una serie radiofónica, como la radionovela que hice con Amulio hace algunos años. Lo más difícil será encontrar a la compañía radiodifusora visionaria que quiera comprar el proyecto, pero vale la pena intentar.
La semana pasada fue una esas ocasiones. Tuve que emprender el largo y sinuoso camino hasta Izcalli. Por si el tráfico no fuera suficiente, recientemente se descompuso mi artilugio para escuchar el iPod en el coche. Lo que he hecho estos días es escuchar mi iPod con audífonos (sí, ya sé, soy un conductor irresponsable, ¿y qué?), pero en esta ocasión iba acompañado y resultaría poco amigable encerrarme en el mundo mágico de mis audífonos, por lo que opté por escuchar un noticiero deportivo.
Como en cualquier noticiero radiofónico, casi cada nota es brevemente narrada por el reportero encargado y acompañada por una transmisión de algún testimonio o delcaración grabada de alguna figura pública. Me impresiona que, a estas alturas de la era tecnológica, estas grabaciones sigan haciéndose de una forma tan lamentable. ¡Son muy pocas las veces que se entiende lo que dicen! Si el reportero no parafraseara todo lo que se declaró, nadie sabría de qué se trató la nota. Me parece increíble que en un medio absolutamente auditivo, los comunicadores se permitan airear grabaciones incomprensibles todo el tiempo. No puede ser que la gente que trabaja en radio tenga pereza de hacer lo necesario para que su trabajo se escuche bien.
En fin, el noticiero terminó y después de él siguió...¡otro noticiero!, ¡¡con las mismas noticias!! Está bien, entiendo. Es una estación de noticias y no todos los días suceden acontecimientos relevantes cada hora. Pero si tanta gente pasa tantas horas en el tráfico, ¿por qué no hacer algunas otra variaciones de entretenimiento radiofónico? Las radionovelas eran muy populares antes de que existiera la televisión, porque la gente se sentaba en sus casas a escuchar cada nuevo episodio. Obviamente la televisión acabaría con esto, pero estoy seguro de que ha llegado el momento para que la ficción vuelva a la radio, y no me refiero a retransmitir Kalimán los fines de semana cuando todo mundo prefiere hacer otra cosa. Me refiero a crear contenidos nuevos y de calidad. Con los programas de edición de audio actuales, se podrían hacer maravillas. Imagínense escuchar una serie de acción bien producida, transmitida por radio todos los días a las 7 de la noche. Sería una gran forma de aprovechar el tráfico y hacerlo más llevadero. Se podrían hacer "radio-series" de misterio, terror, romance, comedia, etc. Estoy seguro de que serían un éxito, sabiéndolas vender bien.
Es más, debería dejar de quejarme, poner manos a la obra y hacer un piloto para una serie radiofónica, como la radionovela que hice con Amulio hace algunos años. Lo más difícil será encontrar a la compañía radiodifusora visionaria que quiera comprar el proyecto, pero vale la pena intentar.
7 comentarios:
Mi muy visionario amigo Manza, apoyo la moción...pongamos manos a la obra y empecemos a pensar en el guión. Un foro sería radio ibero y otra sería las estaciones de los Vázquez Raña.
No hay iPod que dure 100 años, ni readioescucha que los soporte...antes de aburrirse de escuchar siempre la misma canción, ¿qué no?
Yo también quiero!! me invitan??
besos a los 2
En una estacion de toluca pasan algo similar a lo que dices, ponen musica electronica y mezclado en determinados momentos van metiendo lecturas de varios libros de vampiros, es buena pero definitvamente podria hacerse algo mas a fondo.
p.d. soy abel pero me dio flojera registrarme ahora...
De acuerdísimo! tambien apoyo!
y por supuesto mi voz la pueden usar cuando quieran... si es que quieren jaja, pero yo encantada!
Yo lo escucharía, vamos yo escucho la taquilla y le programa de Jordi Rosado, qué no escucharía?
jajajaja siempre me quejo yo de que con la tecnologá actual, cada vez que graban una entrevista se oiga con calidad de grabadora de cinta, pudiendo grabar digitalmente el sonido mejoraría y entetenderíamos mejor las babosadas de mr vergara.
desde aquel gran descrubrimiento que tuvimos de los holophonics, creo que podrías hacer radionovelas (necesitaria smayor tecnología) y despues descargarlas en este formato, para sentirte dentor de la trama.
Ahhhh... alguna vez salí con alguien de Cuatitlán. ¿Te acuerdas Negra? Fue justo esa persona la que me recomendó empezar un blog.
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